Que acabe bien, que el final sea feliz.

 

Ese fue el único requisito que tuvieron nuestros alumnos y alumnas cuando les pedimos que escribieran un cuento. En un momento de tristeza tan grande, queríamos aprovechar la innata capacidad que tienen los niños para contagiar felicidad. Por supuesto, cuando les contamos la idea de crear historias y enviarlas a los hospitales, reaccionaron con entusiasmo.

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Los cuentos que estás escuchando han sido escritos y grabados por ellos, por nuestros niños y niñas, que han puesto su imaginación y talento al servicio de todos nosotros, para intentar darnos ánimos y fuerzas. 

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El proceso fue bonito y lleno de aprendizaje. Se coevaluaron unos a otros en documentos colaborativos en la nube, leyeron los cuentos en videollamadas y finalmente grabaron y editaron sus primeros podcasts con Audacity para introducir los impresionantes efectos de sonidos que escucharás de fondo. Nuestra labor como docentes fue de acompañamiento, de evaluación y de agradecimiento.

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Sea cual sea la razón por la que estás leyendo esto, esperamos de corazón que nuestros Cuentos Antivirales hagan efecto enseguida y te ayuden mucho. Solo queremos desearte eso. Que el cuento que estás viviendo acabe pronto. 

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Y ya sabes nuestro único requisito: que acabe bien, que el final sea feliz.

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Mucha fuerza. 

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